La quinta de Harry

La quinta de Harry

La quinta de Harry


Hace años cuando se estreno la primera película de Harry Potter (La Piedra Filosofal) no me atraía en lo más mínimo la idea de un estudiante de magia de 10 años, cuyo principal deporte consistía en volar sobre una escoba para atrapar una bola de acero con alas. Por lo menos eso se veía en los avances. 

Definitivamente la expectación la concentraban los seguidores de los libros escritos por J.K. Rowling y los niños que sentían empatía con un personaje de su edad (que en cierta manera resulta ser un héroe) combinado exitosamente con un arte tan impresionante como la magia.

La primera película de Harry Potter que vi fue El Prisionero de Azkaban. Esto sucedió por mero aburrimiento vacacional y no tener otra película a disposición en ese momento. Al introducir el DVD en la computadora me sentía más escéptico que la agente Danna Scully, pero algo sucedió en el transcurso del film, fue una especie de catarsis, algo así como cuando dices que nunca vas a casarte y de pronto sin darte cuenta estas con una mujer en la iglesia frente a un cura, feliz de la vida, dando gracias a un Dios en el que hasta hace poco decías no creer.

El primer golpe a mi escepticismo fue ver el nombre de Alfonso Cuaron como director de esta tercera versión. Para los que no les suena el nombre, Alfonso Cuaron es el director mexicano realizador de Y Tu Mama También. Entonces cambie la cara de ni modo por una de a ver, y no la pase mal, es más, la película me gusto tanto que me hizo interesarme por los personajes y sus historias, por lo cual vi las dos antecesoras.

Actualmente después de cinco versiones cinematográficas de Harry Potter debo afirmar que tanto La Piedra Filosofal como La Cámara Secreta fueron películas realizadas con un público infantil en mente, hecho, en cambio, que no sucede con la última entrega del personaje La Orden del Fénix. Esto es debido a que ya desde El Prisionero de Azkaban las películas de Harry Potter alcanzan un cierto grado de madurez cinematográfica que permiten apreciar los filmes como critico espectador y no solo como seguidor de los libros.

 
 

En su tercera parte los niños han crecido, entonces también la complejidad del carácter emocional de los personajes y de la verosimilitud de la trama en general. Se amplía más la gama de personajes que van hilando la historia de un mundo mágico con un pasado que no termina de revelarse y un presente lleno de sorpresas a cada momento que cuestionan un futuro por demás incierto.

Desgraciadamente en El Cáliz de Fuego se va al tacho el esfuerzo de Cuaron por hacer de Harry Potter un film con una propuesta impecable tanto en el trabajo de los actores (aspecto en el que hay que agradecer también a Chris Columbus, director y productor de las dos primeras, la acertada elección de los actores principales), en el tinte oscuro de la fotografía que realza el suspenso característico de la magia, en los diálogos oportunos y bien acabados y en el argumento realmente bien adaptado a la lógica cinematográfica.


El cuarto film de la saga si bien tiene un argumento aun más rico y oscuro que la anterior se pierde completamente en diálogos sin sentido, en descuidos imperdonables de los personajes de Ron y en especial de Hermione que se convierten en mero relleno, inclusive por momentos dispensables en la historia, y de Hogwarts como casa de estudios ya que pasa a ser apenas un vago recinto de referencia espacial.

Ahora como seguidor de los filmes (no así de los libros aclaro) doy gracias al director David Yates por recuperar con La Orden del Fénix (por lo menos en parte ya que sigue siendo la punta del iceberg El Prisionero de Azkaban) las bondades cinematográficas de la tercera parte.

La Orden del Fénix si bien realza y engrandece de sobremanera la figura de Harry, lo hace con el fin de remarcar la eterna disputa entre el bien y el mal, encarnadas aquí por Harry Potter y Lord Voldemort los que se encuentran conectados perturbadoramente en una lucha psicológica constante.

Esta quinta de Harry vuelve a dar importancia argumental a las figuras de Ron y Hermione los que junto a Neville, Luna y Jenny (hermana de Ron) se convierten en personajes claves para mantener la película dentro de la lógica de Hogwarts que no alberga solo a Potter sino a toda una futura generación de magos.

Retoma también a Sirius Black (padrino de Harry) y a otros personajes adultos recordándonos que la magia no es solo cosa de niños, en especial con la intervención de Dumbledore al cual al fin lo vemos luchar, y no solo dirigir una escuela, excusando así todo lo que se había alabado de él en las anteriores películas.

Ya no gira entonces la trama alrededor de Harry Potter sino también en los planes de Voldemort y en La Orden del Fénix que es la organización encabezada por Sirius Black en contra del innombrable.

La película mantiene la oscuridad digna de un filme de suspenso a través de elementos argumentales como la inestabilidad emocional de Harry Potter, la revelación de hechos del pasado que muestran que ni los más buenos son perfectos, la figura de Voldemort siempre a la sombra y a la sombra impredecible, y la turbia intervención política encarnada en los personajes de la profesora Dolores Umbridge (que me recuerda a las señoras beatas que te sonríen cuando te pinchan un balón de futbol) y del ministro de asuntos mágicos Cornelio Fudge los cuales intervienen dictatorialmente Hogwarts por ver en ésta, en Dumbledore, en La Orden del Fénix y en Harry y sus amigos la semilla de conspiración ignorando y cerrando los ojos al futuro mal que representa el regreso del Señor Oscuro. Demostrando así que ni el mundo de la magia se salva de l corrupción política y del amarillismo difamatorio de la prensa (representada en la película por el periódico El Profeta).

Entonces esta película además de recuperar calidad argumental, narrativa y diálogos interesantes y con sentido, también nos ofrece escenas de aventura y acción como no se han visto en sus antecesoras. Es una de las mejores piezas de este rompecabezas rico en ficción que es el universo de Harry Potter. En fin La Orden del Fénix es una película de buen corte cinematográfico, por lo tanto 100% recomendable y que espero hayan visto durante el tiempo que se exhibió en el cine 16 de Julio.

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