RENÉ AVERANGA, PROFESOR DE SOCIALES

 

A un año de culminar la segunda Guerra mundial, en 1944, nació un gran docente: el Profesor René Averanga, quién actualmente tiene 76 años. Nació en la ciudad de nuestra señora de La Paz – Bolivia un 11 de febrero.

Para el profesor Averanga,  fue todo un desafío haberse graduado en el área de ciencias sociales de la Escuela Superior de Formación de Maestros, ya que muchas personas de su entorno cercano siempre le decían que él tenía más apariencia de profesor de matemáticas que de cualquier otra cosa. “¿Acaso sería por mi cara amargada?” festeja de vez en cuando.

 

Hasta el tercero de primaria vivió en la “ollada” de La Paz, estudiando en la escuela fiscal Juan Agustín Castillo. Actualmente está ubicado en la Graneros. Posteriormente se fue a vivir con su familia a la ciudad de El Alto, pero estudió un año más en su antigua escuela. Como consecuencia, él bajaba a su colegio y subía hasta su casa a pie.

Ese mismo año los curas inauguraron una escuela parroquial ubicada en la 16 de Julio de El Alto y es ahí donde continúo sus estudios hasta finalizar la primaria, para luego asistir a un internado de los franciscanos para terminar la secundaria.

Como ya dijimos, y ya para especializarse en el área profesional, ingresó a la Escuela Superior de formación de Maestros para el área de Ciencias Sociales. Al terminar sus estudios, como bien sabemos todos, los egresados de la Normal deben hacer su "año de provincia" y a él lo destinaron a Charazaña. Cuando su padre se enteró, le dijo: "vas a Charazaña y vas a morir, allá todos hablan quechua y tú no”. En esos momentos, ubicada en la ciudad de El Alto, existía la Unidad Educativa Abel  Iturralde, que en esos tiempos el profesor Averanga recuerda como una escuela muy rústica, tanto que parecía de provincia. Ahora sin embargo, porque la escuela aún existe, resulta todo lo contrario. 

Entonces el sacerdote de esa unidad educativa, le hace una propuesta que le cae como anillo al dedo en aquellos momentos difíciles. Le dice: “ya que tú estudiaste en una escuela parroquial, porque no te vienes a enseñar aquí”. Él aceptó y se adentró también en la educación franciscana. Entonces ya no tuvo que alejarse demasiado para cumplir su año de provincia y pudo trabajar en otros colegios, en Alto Lima, Santiago ll, etc. Esto le permitió ver cómo crecía la ciudad El Alto.

Tanto así que hasta fue participe en la inauguración del Aeropuerto internacional de El Alto, que fue construido por una empresa peruana. Ese mismo día, el sr. Víctor Paz Estenssoro (Presidente Constitucional desde el 15 de abril de 1952 hasta el 6 de agosto de 1956), dio un "discursazo" que lo impactó tremendamente. Víctor Paz era un excelente orador y fue uno de los personajes políticos al que más admiró siempre. Y a pesar de que en aquel entonces él era solo un escolino, podía entender, dice, todo lo que Víctor Paz decía. Ese fue uno de los momentos históricos que más le impacto en la vida. Pero no fue el único.

 

Cuando hizo el servicio militar en el distrito naval número 4 Batallón Alianza en Tiquina, y estaba como presidente René Barrientos Ortuño, fue preparado para enfrentar la guerrilla de Ñancahuasú. Corría el año de 1967 y sus “antiguos” si pudieron ir al combate, pero a pesar de su entrenamiento, él no pudo hacerlo, porque era del segundo escalón y bueno, cuando los demás regresaron, cada uno tenía grado…

Después de eso, y ya hace 16 años, sucede el llamado “Octubre Negro”, una convulsión social enorme, a la que se suman los Ayacucheños, saliendo a apedrear el palacio de gobierno. Gonzalo Sánchez de Lozada, el presidente de entonces, planificaba aumentar el precio de los hidrocarburos, quería aumentar los impuestos, exportar gas por Chile, además de congelar el salario mínimo nacional, medidas que causaron gran descontento en la población…

El profesor Averanga analiza de esta forma aquel momento histórico para el país: “a pesar de ser liberal, el gobierno de Sánchez de Lozada también hizo cosas buenas. Durante los gobiernos de las dictaduras militares se habían hecho entregas de enormes extensiones de tierra, clandestinamente, favoreciendo solo a algunos sectores. Sánchez de Lozada, en su primer gobierno, acompañado de Víctor Hugo Cárdenas, el primer indígena en la vicepresidencia del Estado, reglamentó la Ley INRA y también creo el SUMI (seguro universal materno infantil)”.

Para él, muchas de las medidas que estos gobiernos habrían adoptado, son consecuencias de hechos históricos que parecen repetirse constantemente.

Como pasó en “Octubre Negro”, él estaba viviendo cerca del aeropuerto en una casa que compró a crédito en la “buena época” de la dictadura de Banzer, y allí pudo cultivar gran variedad de plantas o "vida orgánica" que es como a él le gusta decir. En fin, de lo que está seguro es que el llamado “Octubre Negro” fue liderizado por Abel Mamani (entonces presidente de la FEJUVE de El Alto). Nos dice que era un dirigente espectacular, cuando las distintas juntas vecinales de las zonas se organizaban de forma muy eficiente. Como el profesor Averanga vivía cerca al aeropuerto, se encargaba de controlar por dónde pasaban todos los camiones de alto tonelaje para que estos no lleguen a La Paz. En muchas ocasiones los conductores llegaron a ofrecerles dinero para que ellos los dejaran pasar, pero no se dejaron y cumplieron con su obligación. Pero todo estalló definitivamente cuando en la ciudad de La Paz se acabó la gasolina. Entonces Goni (así le decían al presidente), ordenó que la gasolina bajara en cisternas desde Senkata, con la ayuda y el resguardo de los militares del Regimiento Ingavi (antes Tarapacá). En esta operación se registraron muertos y fue esto lo que terminó de enfurecer a la población alteña. Fue en ese momento que Felipe Quispe jugó muy bien su liderazgo.

Pero estos dos dirigentes no fueron los únicos: también apareció un cura que el profesor admiró mucho. En esas terribles fechas, el cura andaba en su Jeep por todas partes llevando heridos a los hospitales o centros de atención médica para que reciban ayuda. Nos dice que fue uno de los que batalló mucho y bien en aquella época. Hablamos del padre Obermayer de nacionalidad alemana, que llegó a la Ciudad de El Alto a sus 18 años y permaneció en esta ciudad hasta el día de su muerte.

En las manifestaciones participaron muchas personas: jóvenes, señoritas, papás, mamás y algunas acompañadas de sus wawas, para demostrar la fuerza y la unidad del pueblo. La ciudad de El Alto se comportó excelentemente para sacar un gobierno injusto y violento.

             Don René Averanga. Fotografía Berenice Patzi Peña

 

En las noches realizaban vigilias cuidándose entre vecinos. Llevaban a cabo rondas en las noches y recomendaban que si la gente tenía casas de varios pisos, que se mantengan en la planta baja por seguridad. En ciertas ocasiones, al ir a comprar pancito en las noches, debías ir con tu carnet de identidad porque decían que había infiltrados. Marcaban con pintura las puertas de los policías porque militares y policías no debían entrar. Es decir, tuvieron una gran organización comunitaria, que al final de tanta lucha dio resultados positivos.

Algo que no mencioné anteriormente fue que el Profesor Averanga estuvo en la universidad en la carrera de Derecho, pero no la terminó. No fue por gana y gusto, nos cuenta: en ese entonces el gobierno militar había cerrado la universidad, clausurándola indefinidamente. Esto lo afecto mucho emocionalmente. Añora el cómo habría sido su vida de Abogado ¿Se habría dedicado a la política?

Personalmente, y como una de sus ex alumnas, pienso que la profesión que decidió ejercer el profesor Averanga, fue la mejor decisión que pudo haber tomado. Sus clases nunca fueron como "una clase más": sus clases siempre las realizaba con dedicación y amor.

Siempre agradeceré su paciencia y esfuerzo.

Siempre.

 

Don René Aberanga

Fotografia: Berenice Patzi Peña

Redacción crónica: Berenice Patzi Peña